Ayer estuvimos en Branducers. Primera edición presencial desde 2019. Como todo lo que hoy depende de la capacidad de mover a personas y a patrocinadores, un pequeño milagro. Y una gran alegría. Porque cuando llevas ya unos años de profesión a cuestas, tras muchos festivales, eventos y ferias, encuentras satisfacción en la autenticidad.
En la propia web bcma.es/branducers encontraréis el palmarés y las piezas destacadas. “Cambios”, de Jesús Revuelta para Wallapop como mejor Content del año y las menciones especiales para David y Burger King por “The menu court” en Tendencias y Plataformas; “Por un futuro con agua” de Arena Media y Finish en Propósito; “Oso” de UM y Mediabrands Content Studio para Tous en Medición; “Atrapados en los 90” de McCann e Ikea en Estrategia y el “Unboxing de Ibai” de Bijoux, Netflix y Playstation. Todos merecidos, todos brillantes. Si no los habéis visto, hacedlo.
Hasta aquí lo que vimos. Ahora, lo que aprendimos.
Que el branded content ya le ha mojado la oreja al spot, la cuña y el banner. La producción audiovisual, la creatividad y la innovación viven ahora con más amplitud en los negocios, los medios y los autores. Publicitarios, pónganse las pilas.
Que BCMA es una organización imprescindible no solo para celebrar las ideas sino para construir una industria, propósito compartido con The Core Entertainment Science School, sus docentes, gestores y estudiantes.
Que media hora de personas como Jeff Gomez, CEO de Starlight Runner Entertainment o Joe Pulizzi, creador, entre otros, del Content Marketing Institute, equivalen a gigatones de inspiración que deberían resonar en los despachos de los presidentes de todas las compañías del país.
Que medir el éxito de un contenido por el número de visualizaciones es el equivalente a aquel brillante acrónimo de los HITS (how idiots track sucess). Pregúntate ¿Cómo ha ayudado el contenido a tus ventas, a tu equipo, a tu comunidad? Como Cristina Barbosa insiste, o acordamos un paradigma o vendrán otros a imponer su modelo, se llevarán una parte del pastel (y lo harán peor).
Que el branded content merece ser estratégico para los negocios, consistente, enfocado y cuidado. Que cualquier marca con dinero e iniciativa puede tener un día feliz pero que los espectadores –como bien apuntaba nuestra docente Elena Neira, “nuestros consumidores” porque hoy el contenido no se ve sino que se consume”- va a premiar la honestidad y la solidez en el medio y el largo plazo.
Y por último, para mi satisfacción personal, que The Core llega en un momento crucial para la formación de profesionales competentes, rigurosos y valientes que impulsen de un modo integrado las disciplinas que nos definen: la ficción, los videojuegos, la tecnología audiovisual, la comunicación digital y el business. Porque al fin y al cabo, that´s content: Entertainment.